Agencia de Noticias Hawzah – Las conmemoraciones se llevaron a cabo en varias partes del país de África Occidental, donde los musulmanes se reunieron en mezquitas, centros religiosos y comunidades locales para honrar a la Dama de los Dos Mundos mediante oraciones, recitación de poesía devocional, sermones y programas culturales que destacaron sus virtudes morales, espirituales y sociales.
Los musulmanes en Senegal –tanto shiíes como suníes– otorgan una importancia especial al aniversario del nacimiento de Hazrat Fátima Zahra (La paz sea con ella), considerándola una figura unificadora en el mundo islámico y un modelo atemporal de fe, piedad, modestia y resistencia ante la injusticia.
Los eruditos religiosos y oradores en las reuniones enfatizaron su elevado estatus en el Islam, su papel como madre de los Imames de los Ahl al-Bayt (ellos La paz sea con) y su profunda influencia en las enseñanzas islámicas relacionadas con la vida familiar, la dignidad de la mujer y la responsabilidad social.
Uno de los signos visibles del profundo afecto que los musulmanes senegaleses tienen por la hija del Profeta se refleja en las tradiciones comunes de nomenclatura. Muchas niñas en Senegal reciben nombres derivados o asociados con Hazrat Fátima Zahra, como Fátima, Zahra, Fatou, Fatimata, Bint y Bento, nombres que se han convertido en una parte integral de la identidad religiosa y cultural del país.
Los observadores dicen que estas tradiciones demuestran el amor y la reverencia duraderos del pueblo senegalés –particularmente de las mujeres y niñas jóvenes– por la familia del Profeta (la paz sea con él), y reflejan las sólidas raíces de los valores islámicos en la sociedad senegalesa.
Las celebraciones destacaron una vez más el patrimonio espiritual compartido de los musulmanes en África y en el mundo islámico en general, con Hazrat Fátima Zahra (La paz sea con ella) continuando sirviendo como un símbolo de unidad, compasión y excelencia moral para los creyentes de todos los orígenes.
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